Hoy 5 de enero el presidente Humala y el ministro Saavedra firmaron la resolución suprema N° 001-2015-MINEDU mediante la cual se encarga las funciones de superintendente de la SUNEDU, hasta que se designe al titular del pliego.

Para quienes creemos que la SUNEDU es una institución fundamental en la reforma universitaria, esta decisión suprema es un despropósito. El inicio de la estrategia más importante de la mejora de la calidad educativa no tiene un titular. Para "salir del paso" ha sido encargado un funcionario que debe atender los asuntos administrativos y, evidentemente, menos importantes que aquellos propios de la tarea principal de la SUNEDU: la regulación de la calidad de los servicios universitarios. 

Sea por la poca capacidad del ministro Saavedra para convocar a un superintendente, o por la poca capacidad del ministro para convencer al presidente Humala de algún candidato, o por la poca prioridad del presidente para decidir sobre el asunto, el mensaje que emite el gobierno es el peor posible. Simbólicamente, la SUNEDU empieza sin superintendente y la calidad educativa es colocada en un figurante segundo lugar en la prioridad.

Algo que nace sin una cabeza corre el riesgo de no tener rumbo. Hay que recordar que árbol que nace torcido, muere caído. Ojalá me equivoque.