Gastar cuatro mil millones de soles
Un nuevo proyecto educativo nacional
El 31 de enero de 2015 se publicó en el diario El Peruano el nuevo reglamento de organización y funciones (ROF) del Ministerio de Educación. Este documento define la nueva estructura, dispone quién hace qué a partir de ahora, pero sobre todo devela las ideas del gobierno sobre la educación y la gestión del sector.
Un nuevo ROF es una oportunidad para romper con las inercias de un sector difícil, grande, lento. Es la posibilidad de introducir cambios que respondan a nuevas (y renovadas) demandas. Este nuevo ROF del Minedu tiene un poco de todo. Tiene algunos ajustes accesorios, algunas modificaciones más intensas y muy poco de reforma.
Los dos viceministerios (y uno más que no parece, pero que es)
Se mantienen los dos viceministerios, creados en la segunda mitad de los años noventa, bajo la misma lógica y con las mismas limitaciones. Uno poderoso, descomunal y responsable de la esencia de la educación (eso que la filosofía de la educación llama el hecho educativo) y otro pequeño con problemas de identidad debido a que a lo largo de casi 20 años le han colocado y retirado oficinas y direcciones.
También durante la reforma de los años noventa se creó una oficina poderosa, conocida como el PLANMED y a sugerencia del Banco Mundial, que concentraba no solo las decisiones más importantes del sector, sino que también era “dueña” del mayor porcentaje del presupuesto y de los designios de los viceministerios y sus direcciones. Luego de 20 años, la renovada secretaría de planificación estratégica es un flashback al PLANMED, aunque con una mayor “actitud económica” que emprenda más y mejores inversiones. Eso. Más planificación basada en gasto.
El tema docente integrado
He sostenido que los mejores logros de la gestión del ministro Saavedra están en el campo docente. Lo sigo creyendo. La creación de la dirección general de desarrollo docente ordena la atención a los docentes, actores protagónicos en el éxito educativo, y articularía las políticas para el desarrollo profesional. Aun cuando hubiera sido mejor tener una sola dirección de formación docente que articule todos los tramos y busque implementar el anhelado y postergado sistema de formación continua, la unificación de los temas docentes en esta dirección parece un acierto. Dejaremos para el futuro, la idea de constituir un organismo autónomo adscrito al sector que se encargue del desarrollo docente (como sucede en Argentina y Chile) para cuando se emprenda una reforma educativa (distinta a la de los noventa).
La educación superior esperando la reforma
Uno de los más importantes aportes de la ley universitaria fue otorgarle al Estado la rectoría de las políticas de educación superior. Este fue un acierto (que ya he comentado) que solucionó un vacío (que nunca llenó la ANR) y que se requiere para reformar la educación universitaria. La creación de la dirección general de educación superior universitaria es un paso importante en la implementación de la ley y la puesta en marcha de la reforma universitaria. Sin embargo, la envergadura de los cambios exige más que una dirección. Con en muchos otros países de la región, contar un viceministerio de educación superior es colocar las decisiones políticas sobre la educación superior en el nivel más alto posible, conducir las políticas educativas del sistema de educación (que incluye a la universidad y la educación técnica) y dirigir la planificación de ese sistema. En un contexto en el que hay una nueva ley universitaria, en el que el propio ministerio de educación desarrolla una ley de institutos, en el que se instaló la Sunedu y se modificará el Sineace, tener un viceministerio de educación superior resultaba fundamental para dar un salto cualitativo significativo. Mientras tanto, daremos un salto.
Otros varios
Llama la atención que se mantenga la estructura por compartimentos de la dirección general de educación básica regular (inicial, primaria y secundaria) y no se apueste por una mirada longitudinal de lo esencial de la educación básica como el tema curricular y los insumos del sistema. Se posterga en el país, por ejemplo, una dirección de currículo que dirija la integración real de los planes curriculares o una de materiales educativos, ambas para todo el sistema de educación básica regular.
En tiempos en los que la discusión sobre el papel de los directores gira en torno a su quehacer pedagógico, nosotros creamos una dirección alejada de lo pedagógico y cercana a la gerencia. La idea de no desnaturalizar la función docente del director está en las recomendaciones de la Unesco, pero aún no en las de nuestro Ministerio de Educación.
Los estudiantes de escuelas siguen siendo fieles acompañantes de los demás grupos excluidos del sistema educativo, y confinados a una educación para áreas rurales. Aún en el país, las lenguas indígenas son un asunto rural y lo rural un asunto poco vinculado a lo urbano.
La dirección de investigación educativa ha quedado diluida entre las múltiples funciones de algunas direcciones generales, que ojalá atiendan entre las muchas cosas que tienen que hacer.
El cierre
En líneas generales, la oportunidad para romper las inercias y emprender una reforma educativa parece haberse aprovechado solo parcialmente. El alto grado de aceptación del ministro Saavedra entre algunos (importantes) grupos era condición ganada para poner en marcha los cambios que se necesitan para usar de la mejor manera posible el importante incremento de presupuesto para el sector. Pero la opción fue otra. El ministro Saavedra y su equipo parecen no estar muy convencidos de cambios mayores o acaso el poco convencido sea el presidente Humala.
Bajo este nuevo ROF, la función de ministro se robustece administrando directamente muchos recursos. Estos super poderes que tiene sobre programas especiales de inversión, programas de becas (que difícilmente se retirarán en el futuro) o infraestructura (que suelen ser aquellos con los más altos presupuestos) pueden funcionar ahora, pero ¿funcionarán igual con el ministro de educación de julio del 2016? Estos super poderes además ha requerido la construcción de una ad hoc que ojala no desinstitucionalice el ministerio, como paso en los noventa.
Queda la sensación que el ministerio se organiza ahora en función al gasto más eficiente que en torno a los procesos educativos. El nuevo proyecto educativo del país parece tener como objetivo gastar cuatro mil millones de soles.